Es un hecho incontestable que correr, en diferentes espacios, está de moda y cada día se suman más adeptos a un deporte que incide notablemente tanto en la salud corporal como mental.

La constancia en el ejercicio es algo imprescindible para poder evolucionar y no contar siempre con profesionales que nos orienten es sin duda un error que no debemos cometer.

Nuestro motor principal a la hora de plantear correr son nuestras piernas y caderas. Son los elementos de nuestro cuerpo en los que vamos a depositar la mayor parte del esfuerzo. Es conveniente previamente a correr tener un entrenamiento previo para fortalecerlos.

 

Como sugerencia básica podemos recomendar la realización de ejercicios en el gimnasio que nos ayudarán enormemente. Peso muerto a una pierna. Se trata de un ejercicio sencillo, se deja el peso sobre una pierna y se deja la obra elevada con un leve arqueo de la rodilla. Luego realizaremos el movimiento de bajar el pecho hacia el suelo lentamente. Repetiremos en series y cambiando la pierna de apoyo. Sentadilla búlgara. Utilizaremos un banco -preferiblemente- En la postura ergida ponemos un pie sobre el banco y doblamos la rodilla el máximo que podamos con el pie en el suelo nos impulsamos para retornar a la posición inicial. Otro de los ejercicios de fortalecimiento de piernas y caderas sería la sentadilla a una pierna tocando la pared o la caminata lateral con banda de resistencia a la altura de los tobillos.

 

Sin duda los ejercicios específicos para fortalecer las piernas y caderas pasan por el asesoramiento del personal de sala que siempre te orientarán una vez que has comentado tu interés por comenzar a correr y también, por supuesto, para el mantenimiento una vez iniciada la actividad y poder observar el progreso paulatinamente.